En la continuidad de la cuarta fecha del torneo español, Atlético de Madrid igualó 2-2 como local ante Celta y no pudo alcanzar, aunque sea de manera momentánea, la punta del certamen.

El partido mostró la cara conocida del Atlético: pelear cada pelota y buscar por las bandas. Sin embargo, en la primera aproximación del Celta, Planas mandó un pase bombeado que parecía que superaba a Pablo Alvarez, pero el tucumano nacionalizado chileno hizo magia: tiró el taco de espalda y engañó a Moyá, que iba a buscar la pelota a un lugar y terminó adentro, golazo, el primero del ex Argentinos en Vigo.

Sin embargo, lejos de caerse, el equipo del Cholo, con Burgos en el banco porque Simeone está suspendido, lo dio vuelta con la receta de la casa, la pelota parada. A los 30', tiro libre y gol de Miranda. A los 40 minutos, córner y cabezazo de Godín. Cinco de los seis goles del equipo en la Liga fueron por esa vía.


El segundo tiempo también tuvo tres goles, aunque uno sólo fue convalidado. A los 6', Planas se la llevó de taco en el área y Miranda se lo llevó puesto. Nolito cambió el penal por gol y otra vez en tablas.

El Atlético fue por la victoria que lo dejaba en la cima de la Liga, pero se encontró con Sergio Alvarez, la gran figura del encuentro, que sacó siete pelotas, algunas muy claras.