"Realmente no puedo recordar mucho sobre el partido", confesó Kramer. El jugador de 23 años reconoció que el choque le afectó la memoria: "No sé nada sobre el primer tiempo. Me enteré después que dejé el partido inmediatamente después del choque. No tengo idea cómo llegué a los vestuarios. No sé nada más. En mi cabeza, el partido comenzó en el segundo tiempo".

Iban 14 minutos de la final en el Maracaná, Kramer fue a disputar una pelota con el defensor argentino Ezequiel Garay, y se llevó un golpe en la mandíbula que lo dejó groggy. El alemán volvió a la cancha, pero a los 32 minutos debió salir definitivamente.

Kramer no había participado en ningún partido en la fase grupos -ni ante Portugal, Ghana y Estados Unidos-, y apenas si había ingresado unos minutos frente Argelia, y un poco más con Francia.

El mediocampista del Borussia Mönchengladbach, que vio la goleada sobre Brasil desde el banco, terminó jugando la final por la lesión de Khedira, que se lastimó durante la entrada en calor.