A dos años de la muerte del máximo ídolo popular argentino, se multiplican los homenajes con murales, en distintos rincones del país y del mundo e incluso en Qatar, en pleno Mundial. 

Desde que Diego no está entre nosotros, la intersección de las avenidas Segurola y Habana, en la esquina del barrio de Devoto donde Pelusa vivió mucho tiempo, se ha convertido en una especie de santuario. 

Este viernes, allí apareció un pasacalle que reza “Diego si ya encontraste la paz que nosotros te robamos por favor volvé que acá todos te extrañamos”. Y lleva la firma de Lucas, José, Matías y Hernán.  

Además, claro, de flores en el cartel de la calle, un pañuelo argentino y en el balcón del primer piso del famoso edificio, la bandera de Diego como un ángel.