El riesgo lo corrió un pibe de 19 años, que se vistió con el uniforme de la Policía provincial, y hasta participó de las requisas en una de las puertas del Coloso. Hasta que fue descubierto. 

Hizo todo para ingresar sin entrada al estadio, pero quedó detenido.

Según publica Rosario 3, el joven vestía el uniforme reglamentario –al menos en apariencia–, llevaba insignias de la Policía de Acción Táctica (PAT) y portaba una réplica de pistola calibre 9.