En el tramo final del empate por 1 a 1 entre Argentina y Brasil, una brusca jugada protagonizada por el marcador defensa central visitante David Luiz, generó revuelo en la mitad de la cancha.

- La primer amarilla, el manotazo del defensor:

Después de recuperar la pelota, el brasileño salió con todo hacia el campo contrario. Sin embargo, el autopase le quedó largó y cuando Lucas Biglia intentó cortar, David Luiz se lanzó con los tapones hacia adelante.

El árbitro paraguayo, Antonio Arias, no dudó en mostrarle la segunda tarjeta amarilla al de Brasil, con lo cual, le sacó la roja.