Con solo 18 años, Leandro Paredes llegó a la primera división de Boca como una de las grandes promesas de las inferiores del club. Sin embargo, durante una práctica en 2013 recibió una brutal patada por parte del arquero Agustín Orión que le provocó la rotura total de ligamento deltoideo del tobillo izquiero alejándolo de las canchas durante más de tres meses. Hoy, después de seis años y de haberse concretado su millonario pase del Zenit al PSG, recordó la situación y apuntó contra todos.

“Todos habían escuchado que me iba a lastimar y cinco minutos después me lastimó. Había anticipado en una jugada anterior que iba a lastimarme y bueno, pasó. Ya está, no importa”, dijo el volante en una entrevista con Fox Sports.

Además, Paredes recordó el pésimo modo en que Carlos Bianchi, que en su momento era el entrenador, y el club manejaron la situación. “Nadie me cuidó. Varios escucharon lo que me dijo y cinco minutos después pasó. Ni el club ni el entrenador me cuidaron cuando pasó esto”.

Cuando Orión lesionó a Paredes: “Sabían que me iba a lastimar y nadie me cuidó”

La lesión provocada por el arquero fue un antes y después para el jugador y fue determinante para su salida del club. “En ese momento no me cuidaron. Me quedó un sabor raro, pero bueno ya pasó hace mucho. Creo que no se tomaron las medidas que quizá en otro club se hubieran tomado en una situación así. Pasó como si nada”, soltó.

Si bien Orión le pidió disculpas “por un mensaje de texto”, Paredes se mostró convencido de que la lesión fue de ‘mala leche’: “Yo creo que en todos los clubes pasa que se le pega a los chicos, pero en ninguno creo que vayan con mala intención a lastimar. Y en esta creo que hubo un poquito...”

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