Por la crisis y los conflictos bélicos que se viven en Medio Oriente, la Federación Internacional de Tenis decidió que la serie entre Israel y la Argentina, por el repechaje de la Copa Davis, no se juegue en Tel Aviv, pero recién en tres días anunciará el nuevo escenario.

"No era una decisión con sentido común ir a jugar allá. Mucha gente adentro de un estadio, con personas heridas a pocos kilómetros. Es una situación compleja para nosotros, los jugadores y para ellos también", dijo el presidente de la Asociación Argentina de Tenis, Arturo Grimaldi.

Ahora, la serie, que se jugará entre el 12 y 14 del próximo mes y que definirá qué país jugará en el Grupo Mundial en 2015, espera por una nueva sede.

Existen dos opciones: que se juegue en un estadio neutral e Israel mantenga la localía (las alternativas que se manejan son Estados Unidos, Polonia o Estonia) o que se traslade a la Argentina, lo que otorgaría algunos beneficios para el equipo de Martín Jaite, como poder elegir la superficie.

"No va a ser fácil organizar la serie en 30 días. No se si están buscando un plan B. Si es así, no sé cuánto hace que lo están haciendo. Si fuese yo, ya tendríaa un plan B", aclaró, en TyC Sports.