Wanderers de Uruguay, club del que surgió Enzo Francescoli, debutará este lunes por la Copa Libertadores en Montevideo, donde recibirá nada más y nada menos que a Olimpia de Paraguay.

La figura del equipo, Ignacio Gonzalez, el de las cinco temporadas en Europa con pasado en la Selección que hizo historia en el Mundial de Sudáfrica no estará en la cancha.

A sus 35 años, faltará al debut del equipo por haber viajado a Estados Unidos a donarle la médula a uno de sus diez hermanos. A su regreso, 'Nacho' admitió: “Fue una lástima que me tuviera que ir, pero era un tema prioritario”.

Y explicó: “Me sacaron sangre durante siete horas, porque de ahí separaron las células madres y los linfocitos, que es lo que van a usar cuando le hagan el trasplante a mi hermano el 2 de febrero”.

Conmovedor: se pierde el debut en la Libertadores por donarle la médula a su hermano

La historia

De los diez hermanos, el exquisito mediocampista uruguayo era el único que tenía la médula compatible con su hermano Santiago.  

Es que seis de ellos sufren una enfermedad genética autoinmune que heredaron del padre, entre ellos Santiago, y de los cinco restantes había dos compatibles.

“Una hermana y yo, pero me eligieron a mí porque parece que es mejor de hermano a hermano. Y las mujeres pueden tener complicaciones en los embarazos", contó Ignacio a los medios charrúas.

"Me tocó a mí, por suerte éramos compatibles. Y este era el momento. Santiago es el octavo de los hermanos y yo el quinto. Tiene 28 años, ojalá salga todo bien y pueda mejorar su calidad de vida”. 

El experimentado jugador de 35 años, surgido en Danubio en 2002 -con quien fue campeón dos veces-, jugó en Mónaco, Newcastle, Levante y Valencia, donde tuvo tres etapas.

Al regresar a Uruguay, se puso la camiseta de Nacional -donde se coronó dos veces- y hace un año y medio recaló en Wanderers. 

'Nacho' fue parte de la Selección celeste que terminó en el cuarto puesto en el inolvidable Mundial de Sudáfrica, hace ocho años. 

Hoy su equipo debuta en la Copa, en la que tanto hizo por jugar porque -tal reconoce- "con 35 años no sí si seguiré jugando, quizás me queden seis meses, quizás un año".

'Nacho' lo mirara desde la tribuna. Viene de jugar otro partido, una final, de esas que no se pueden perder.