Antes del comienzo del partido, Joseph Blatter, presidente de la FIFA, reunió a los jugadores de ambos equipos para presentarles uno por uno al príncipe Moulay Hassan, con la ayuda de los capitanes Iker Casillas y Juan Mercier. El jóven de 11 años es el hijo mayor del rey de Marruecos, Mohamed VI, y es el heredero al trono de aquel país.