La Justicia avanza en varios frentes para determinar los sucesos que desembocaron anoche en la suspensión del cruce entre Boca y River por los octavos de final de la Copa Libertadores. La fiscalía de La Boca se ocupa por estas horas específicamente de las cuestiones que rodean a la agresión que recibieron jugadores de River, mientras que la contravencional avanza sobre posibles infracciones en el dispositivo de seguridad.

A pedido de la primera, cinco futbolistas del club de Núñez fueron citados a declarar para los primeros días de la próxima semana. Sus nombres no trascendieron, aunque es de suponer que se trata de quienes sufrieron en mayor grado el impacto del químico que les afectó la vista y no les permitió continuar jugando.

Las primeras pesquisas arrojaron que hay dos orificios en la manga de ingreso: uno, producido por una quemadura, que no supera el centímetro de diámetro, y una abertura más grande del lado que estaba pegado al alambrado.

Las autoridades pusieron el foco en tres manchas de envergadura que encontraron en el túnel de acceso al campo de juego, por donde ingresó River. Por estas horas se realizan además pericias químicas sobre la manga.