Racing se consagró campeón luego de 13 años sin vueltas olímpicas, y lo hizo de la mano del ídolo Diego Milito, de la seguridad de Sebastián Saja, del equilibro de Ezequiel Videla, y con los goles de Gustavo Bou, entro otros puntos altos del equipo dirigido por Diego Cocca.

Pero, el que entrará en la historia por el marcar el tanto de la victoria en el partido decisivo será Ricardo Centurión, quien estampó, con su cabeza, la conquista del 1-0 y el grito eterno del Cilindro, el único de una tarde-noche soñada.

“Me lo encontré de cabeza, y estoy muy feliz, porque la luchamos mucho, pasamos muchos tiempos difíciles”, sostuvo el volante luego del encuentro, y agregó: “No pido nada más, la verdad que cerramos un año muy bueno y ahora disfrutamos todos los muchachos y las familias”.

Reviví el gol: