El cordobés Pablo Ledesma, recuperado de un desgarro que sufrió hace 20 días y lo marginó de los últimos tres partidos que jugó Boca, participó este martes de la práctica de fútbol.

Bianchi, que tras el empate ante Quilmes le dijo al cronista de Fútbol Permitido Enrique Pellemberg que Ledesma estaba descartado, pero luego de cómo reaccionó a ciertas pruebas físicas el entrenador no lo descartó.

En la práctica, en la que el DT ejercitó cómo defender y anular el circuito futbolístico de River, intentó presionar de a dos jugadores por zona. Como refleja la foto, Bianchi gesticula con sus dos palmas juntas ante la observación atenta de los zurdos Insúa y Sánchez Miño.

En tanto, Juan Román Riquelme trabajó en kinesiología, como sucede cada martes o en el primer entrenamiento luego de un partido, mientras que Fernando Gago hizo tareas diferenciadas, para preservar su físico.

Además, el Virrey recupera al catamarquero Díaz para la zaga, quien ingresará por Claudio Pérez. Y todo parece indicar que Erbes, que no juega de mediocampista central hace tiempo, sea el reemplazante de Federico Bravo, expulsado ante los de Caruso.

Todo parece estar más claro para Bianchi y sus dudas pasan solo por una cuestión de nombres. Debe incluir un 2 por otro y un 5 por otro. Incluso, los que están afuera, a priori, son los de más experiencia. Bianchi apostará al eje Gago-Riquelme, que aún no ha funcionado, más la rueda de auxilio en el juego que intenta ser el pibe Acosta. Y todo para asistir a Gigliotti, que luce errático, pero convierte goles importantes cada tanto.