El inverosímil hecho sucedió durante un partido de las juveniles de 6 de enero y Barrio Guaraní de la Liga de San Lorenzo, Paraguay. Uno de los chicos se lastimó y se recurrió a la ambulancia, el lesionado se reincorporó por sus medios apenas vio el auto y cuando el chofer se bajó se dio cuenta que había dejado las llaves adentro. 

Resultado: partido parado con el automóvil clavado en la mitad de la cancha. Ganaba 6 de enero por 1 a 0.