Parece difícil creerle a Tévez que el dinero no le interesa después de que viajara a China unicamente por ese motivo.

Y su determinación de donar sus ingresos hasta diciembre a una ONG para ayudar a paliar los efectos del coronavirus parece más un dardo a los dirigentes que una decisión genuina. Y Azzaro le apuntó directo al ojo de la tormenta.