La selección española de fútbol volvió a su país tras la histórica consagración en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda y el escándalo Rubiales, el presidente de la Federación de Fútbol. 

Y allí en Madrid, miles de personas (se calcula que más de 20 mil) le dieron la bienvenida a las heroínas. El plantel de la Roja aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y luego las campeonas se trasladaron en un ómnibus descapotable por las calles de Madrid, saludando al paso a la multitud que las vivaban. 

Escenario en la explanada de Puente del Rey: allí fueron presentadas de a una de las futbolistas hasta que tomó la palabra Olga Carmona, la mejor jugadora del plantel que vivió un domingo inédito: convirtió en la final del mundo y tras el título le comunicaron que falleció su padre.