Tras salir ganador en el Monumental y llegar a la punta del campeonato, Rodolfo Arruabarrena tomó una postura confrontadora y polémica. El entrenador de Boca decidió salir a responderle a Blas Giunta por sus duras críticas antes del partido del domingo.

El ídolo de Boca en la década de los '90 había dicho que había que poner "el pechito y huevitos" en el clásico ante River y que había que defender la camiseta, apuntando a la actitud en los anteriores clásicos coperos.

"Lo de Blas me enteré cuando di la conferencia. Somos opuestos futbolísticamente hablando. Y en temas extrafutbolísticos, el me inculcó códigos, junto al 'Beto' (Márcico), el 'Mono' (Navarro Montoya). Pienso que está rompiendo los códigos, pero cada opinión es respetable. Los que estuvimos en un vestuario sabemos que no hay que dar nombres, hay que tener respeto (...) Huevo es que el pibe Bentancur la pida o que mis defensores marquen a 30 o 40 metros con el arco detrás", respondió un 'Vasco' caliente.

Por otro lado, el entrenador boquense afirmó que jamás pensó renunciar si no le ganaba a River, tal cual había trascendido el rumor. Ya pensando en lo que viene, Arruabarrena le pidió a su plantel no relajarse: "Estadísticamente, luego de partidos intensos, viene un momento de relajación. No podemos hacerlo. Tenemos un partido complicado contra Argentinos, que viene en alza. Pensamos ahora en ellos. Los puntos de River quedaron atrás".

Por último, el DT del líder del campeonato insistió en la urgencia de consegur un título a fin de año: "Estoy en un club que pide exigencias. Pienso en buscarlo. Lo necesitamos. Eso es lo que me preocupa. Venimos trabajando para lograrlo. Son nueve finales (contando los partidos de Copa Argentina y los del torneo). Esperamos estar a la altura". Además, volvió a asegurar que si no salen campeones, en diciembre "me voy a mi casa".