El primer partido terminó empatado 1 a 1, y todo indicaba que en el Beira Rio el Inter sellaría la clasificación frente al débil Caxias del Brasileirao D, la cuarta categoría del país vecino.

Todo parecía ir en ese sentido cuando a los veinte minutos Mauricio anotó para los locales, pero sorpresivamente sobre el cierre de la primera etapa Eronildo igualó las cosas. 

En el segundo período el Caxias se cerró, Inter no pudo plasmar la diferencia de categorías y se llegó a los penales donde Wesley Pombo sentenció la eliminación del Colorado

Uno podría decir que el festejo desmesurado, provocador, excesivamente prolongado y con Topo Gigio incluido de Wesley Pombo fue el culpable de desatar la batahola, que tuvo ribetes insólitos y dramáticos como la escena en que un hincha ingresa al campo de juego para pegarle a los jugadores visitantes con su hija pequeña en brazos. 

Pero lo cierto es que nada de eso desata tempestades, sino la frustración de los hinchas por el mal desempeño de su equipo, mal canalizada.