Luis Suárez participó de un desafío para un evento publicitario en el que tuvo que intentar dominar con su pie, una pelota que le fue lanzada desde una grúa a 35 metros de altura.

Bajo la atenta mirada de su amigo Lionel Messi, el ‘Pistolero’ logró recién en el segundo intento controlar el balón, y estuvo a punto de romper un récord Guinness: luego de tocar su pie derecho, la pelota dio en el suelo, y por eso no pudo quebrar la marca mundial.