Boca se jugaba una final en Barranquilla ante Junior, y cuando parecía que estaba mejor, llegó el mazazo: la apertura del marcador por parte de Luis Carlos Ruiz, después de la sanción de un polémico penal.

El árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano, a instancias de su asistente Luis Vera, cobró una supuesta infracción de Wilmar Barrios a Marlon Piedrahita que desató la polémica y la furia de los jugadores y el cuerpo técnico ‘xeneize’.