En el partido que River le ganó 2 a 0 hubo tiempo para el bochorno. A los 35 minutos del complemento, una violenta patada de Juan Manuel Insaurralde sobre Exequiel Palacios desató una pelea entre futbolistas en pleno campo de juego.

El defensor de Boca, que había entrado con dureza, fue uno de los que también se fue a las manos con sus rivales. El saldo de la pelea fue de tres tarjetas rojas: Insaurralde y Darío Benedetto (quien también dio golpes y se fue por doble amarilla) en Boca, y Sebastián Driussi en River, quien, en el tumulto, se enfrentó con Ricardo Centurión y luego recibió golpes de Benedetto y del propio extremo de Boca.

En un Superclásico trabado y jugado con pierna fuerte, las expulsiones hasta ese momento habían sido de los entrenadores: Guillermo Barros Schelotto había dejado la cancha a los 40 minutos del primer tiempo por protestas reiteradas, y su hermano Gustavo y Marcelo Gallardo fueron expulsados por demorarse en regresar para jugar el segundo tiempo.