Los restos de Pablo Neruda se hallan en el  Servicio Médico Legal de Santiago  hasta que el juez Mario Carroza disponga qué hacer con ellos tras iniciarse una investigación sobre su muerte en el 2011.

Luego de la denuncia por parte de familiares del Nobel chileno, que habría sido asesinado por envenenamiento en septiembre de 1973 durante la dictadura de Pinochet, se inició una investigación sobre sus restos.

En el acta de fallecimiento del poeta se indicaba que había muerto producto de un cáncer de próstata. Pero son más las dudas que las certezas ya que en una de las muestras analizadas por expertos en España se hallaron tres tipos de bacterias que no están vinculadas con el cáncer siendo una de ellas mortal.

El informe fue difundido por la Corte de Apelaciones de Santiago en el portal web del Poder Judicial pero sigue sin ser concluyente. Y se recomienda analizar los datos con "dosis oportunas de prudencia, para evitar conclusiones aventuradas".

Para Marcelo Tapia, abogado del Partido Comunista, querellante en la causa, expresó: "Existen antecedentes diversos como para suponer que no murió de cáncer".

Rodolfo Reyes, sobrino de Neruda, "lo novedoso es que hay un estafilococo que no debería haber estado". Pero acepta que tras dos exhumaciones y varias manipulaciones de los restos, "podría haber factores ambientales que afecten las muestras".