Los cuerpos se ven flexibles, descansados, esculpidos por el paso de los años. Aleah Chapin pinta mujeres maduras de una manera exquisita. Se trata de "cuerpos reales", mujeres atravesadas por historias de vida que muestran el paso del tiempo.

Chapin nos trae una mirada personal sobre las marcas de embarazos, abdómenes prominentes, el cansancio y la experiencia que el photoshop no nos muestra.

“La mayoría de las mujeres tienen problemas y no soy inmune a eso", exclamó Chapin a The Telegraph. “Se nos dice que nuestros cuerpos tienen que tener cierta altura, cierto tamaño y un peso determinado. Pero las imágenes que vemos son completamente irreales. Lo sabemos cuando nos fijamos en ellas en las revistas y, sin embargo, todavía las comparamos”.

Chapin comenzó pintando a las amigas de su madre y en el 2012  ganó el BP Portrait Award de Londres aún cuando el crítico Brian Sewell calificó de “repelente y grotesca” (!) su obra por mostrar a mujeres maduras. Incluso para el público muchas veces resulta chocante ver a abuelas, madres o tías desnudas y sin "una estética cuidada" (nada más alejado de la verdad". “Es triste que tengamos que llegar a esos extremos para llamar la atención de mi generación. Para mí es simplemente demasiado. Me resulta muy difícil de mirar”, relató una visitante de una exposición al diario The Telegraph.

La obra lleva recorriendo grandes museos de Estados Unidos, Alemania, Holanda y actualmente se encuentra en Londres. “El cuerpo femenino es algo increíble para pintar”, asegura Aleah que no se deja intimidad ante aquellos que parecen querer negar que los cuerpos son finitos y la vida siempre deja marcas.