Para los vecinos creció la inseguridad en Quilmes, Lomas y Varela

El aumento de la pobreza y la falta de una política pública, no mejoró el problema de la inseguridad en el primer y segundo cordón del gran Buenos Aires, en especial en algunos distritos. Así lo refleja un estudio de Analogía, que develó que Lomas de Zamora, Quilmes y Florencio Varela son los partidos en los que la seguridad pública aparece como un reclamo prioritario.

Los datos surgen del Indicador de Gestión Municipal del Gran Buenos Aires (IGMGBA), un estimador de la percepción ciudadana sobre la gestión local en 28 partidos del primero, segundo y tercer cordón. 

El estudio releva la opinión de los vecinos sobre siete áreas de gestión: recolección de residuos, alumbrado público, seguridad pública, mantenimiento de calles y veredas, atención de la salud, mantenimiento de parques, espacios verdes e infraestructura municipal y atención al vecino. Y promedia las respuestas obtenidas y las sintetiza en indicadores que adquieren un valor continuo de 1 (peor calidad del servicio) a 5 (mejor calidad del servicio). 

Los vecinos de estos tres municipios puntuaron con 2,05; 1,86 y 1,96 respectivamente la percepción sobre el servicio de seguridad, lo que los coloca entre los distritos menos valorados en este sentido por sus ciudadanos.

En el caso de Quilmes, que gobierna el macrista Martiniano Molina, además de la seguridad, el mantenimiento de las calles y veredas fue otra de las áreas donde los vecinos mostraron su disconformidad asignando una puntuación muy baja.

En recolección de residuos y limpieza, mantenimiento de espacios verdes y atención al vecino, también el distrito del sur que conduce Martiniano Molina aparece relegado respecto del grueso de los restantes partidos del GBA. Consultados por sus expectativas a futuro, los quilmeños se muestran escépticos: sólo el 49% imagina que el municipio estará mejor en un año o dos y casi un 38%, al contrario, cree que empeorará la situación general.

Para el caso de Florencio Varela, que gobierna Julio Pereyra,  todas las evaluaciones son críticas, salvo en el caso de recolección y limpieza.