El peronismo juntó el martes a más de cincuenta intendentes en el distrito de Lobos, en lo que fue la primera señal de unidad de cara al 2017. Uno de los ausentes fue Alejandro Grandos. Además de pegar el faltazo, ese mismo día el barón de Ezeiza invitó a su quinta a funcionarios del gobierno provincial, con quienes jugó un partido de fútbol.

Además de hacer girar la redonda, los invitados también llenaron sus barrigas con un nutrido asado, durante el cual, el exministro de Seguridad de Daniel Scioli, distendió a los comensales con anécdotas personales de cuando estuvo con Diego Maradona, contó el periodista Ezequiel Rudman, de Ámbito Financiero. 

Del encuentro participaron los vidalistas Manuel Mosca, legislador del PRO; Gastón Fossati, titular de ARBA; Fernando Rovello, funcionario de Lotería de la Provincia; Christian Gribaudo, jefe de del Instituto de Previsión Social y longa manu de Daniel Angelici; el diputado Waldo Wolff, quien se lució como arquero y demostró sus antecedentes en Atlanta; Sebastián Neuspiller (ex Fénix), director del IOMA; Alex Campbell, subsecretario de Asuntos Municipales, y el alcalde de San Miguel, Jaime Méndez. Para los postres, pasó a saludar el Ministro de Economía de la provincia, Hernán Lacunza, informó el mismo medio. 

La derrota de Daniel Scioli en el balotaje presidencial, parece haber calado hondo en las volátiles convicciones de Granados. El 'Sheriff' de origen menemista, pasó de ser K, luego ultrasciolista, a decir en el verano que "no tenemos nada que ver con el Frente para la Victoria", pese a haber ganado el municipio presentándose por ese espacio. 

Granados gobierna Ezeiza desde la creación misma del municipio. Durante el tiempo que le tocó ser ministro, dejó en el cargo a 'Dulce' Granados, su esposa. El reinado del municipio se extenederá como mínimo hasta 2019. Su distanciamiento del FpV, no es una vuelta al peronismo ortodoxo, sino más bien un acercamiento a Cambiemos. Al menos, eso dejó entrever el martes.