La nota la realizó un medio local y fue reproducida por el programa de Claudio Villarruel, en radio Del Plata. El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, realizó un acto por el Día de la Memoria y al ser consultado por el Pozo de Quilmes, lo confundió con un bache.

El periodista quería saber si era posible que se atienda el reclamo de convertir el centro clandestino de detenciones que funcionó durante la última Dictadura en un museo de la memoria. Pero Martiniano pareció no entender de qué se trataba el asunto y dio una extraña respuesta en la que terminó hablando de los problemas de bacheo.


Periodista: -Teniendo en cuenta esto de no olvidar, y el pedido y el reclamo de que el Pozo de Quilmes se convierta en un museo de la memoria, ¿esto será posible, que el Municipio de Quilmes lo articule?


Martiniano Molina: -Te referís...


Periodista: -Al pozo de Quilmes, la ex brigada.


Martiniano Molina: -La verdad es que nosotros estamos trabajando para solucionar todos los problemas en Quilmes. Nos encontramos con un municipio complejo, donde las personas que estaban preparadas, que eran de carrera, fueron dejadas de lado. La situación es compleja y para resolver los problemas tuvimos que desandar muchísimo. Entonces, cada una de las problemáticas, ya sea las cuestiones que tienen que ver con los servicios, el bacheo, las luminarias, todo lo que tienen que ver con la obra pública, las escuelas, la situación edilicia del municipio es muy compleja. Por eso vamos de a poco, y destinamos recursos de a poco, no queremos hacer cosas alocadas. El gobierno nacional y el gobierno provincial nos está acompañando, las obras se van a ver, se está haciendo un trabajo fuerte, no sólo en ese lugar sino también en todo lo que tiene que ver con el desarrollo social, con Maru a la cabeza, y la verdad es que es también compleja la situación. Hoy nosotros detectamos más de 2.000 casos denunciados de violencia de género en Quilmes, cosa que antes no se hablaba. Para resolver un problema hay que reconocerlo, y creo que estamos por ese camino.

El "Pozo de Quilmes" también conocido como "Chupadero Malvinas", ubicado en Pilcomayo 59, fue un centro clandestino de detención y maternidad clandestina argentino que funcionó entre agosto de 1975 y enero de 1979. Dependía de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Allí fueron secuestradas, torturadas y en varios casos desaparecidas 251 personas. Las víctimas sobrevivientes denunciaron la presencia del cura torturador Christian Von Wernich entre noviembre de 1977 y febrero de 1978.