Un español de 45 años se sometió a una larga intervención quirúrgica gracias a la cual médicos del hospital universitario de Vall d'Hebron de Barcelona lograron hacer un trasplante de cara, reconstruyéndole la boca, la lengua, el cuello y la faringe.

Durante 27 horas, un equipo multidisciplinario de 45 profesionales reconstruyó el rostro de este paciente que estaba afectado desde hacía 20 años por una malformación masiva arteriovenosa, convirtiéndose en la segunda intervención de este tipo que se realiza en ese nosocomio.

El hombre padece una enfermedad que le había provocado una deformación progresiva de los tejidos de la cara y, debido a la evolución de su enfermedad, tenía alteraciones funcionales importantes como problemas de visión, del habla, y riesgo de sangrados severos que ponían en riesgo su vida.

El paciente había sido valorado con anterioridad en otros hospitales internacionales, como la Clínica Mayo y Harvard, Estados Unidos, donde se había considerado que era un problema inoperable.