De tener éxito, este experimento podría ser el más importante de toda la historia, para que el hombre finalmente consiga uno de los fines que ha buscado durante toda su vida: el don de la juventud eterna.

Científicos de la universidad australiana de Nueva Gales del Sur, en conjunto con especialistas de la norteamericana Harvard, realizaron los estudios mediante proteínas y moléculas naturales que podrían detener el envejecimiento.

Según destacó el director de la iniciativa, David Sinclair: "Hemos descubierto genes que controlan la forma como el cuerpo combate el envejecimiento y estos genes, si los hacemos funcionar de la manera adecuada, pueden tener efectos muy poderosos, incluso rejuvenecer".

Sinclair dio detalles sobre la molécula NMN que fue probada en ratones y "en el plazo de una semana de tratamiento en el músculo se revertió completamente el proceso de envejecimiento".