Los astrónomos Michael Brown y Konstantin Batygin, de la Universidad de Caltech, en Pasadena (Estados Unidos), descubrieron lo que denominaron “Planeta 9”, formado en los orígenes del Sistema Solar y arrojado al llamado espacio profundo hace millones de años, debido a la fuerza gravitacional de Júpiter o Saturno.

Sin embargo, otros científicos ponen dudas sobre el hallazgo al señalar que se trata sólo de una teoría. Por ejemplo, el director de ciencia planetaria de la NASA, Jim Green, quien advirtió que los resultados de la investigación de Brown y Batygin aún no fueron verificados por observación directa.

Green indicó que se trata de una “teoría” que sirve “para estimular ideas y la conversación”, en un “debate saludable” sobre la eventual existencia de planetas en el Sistema Solar que aún no descubiertos.

Por otro lado y dada el extraño 'viaje' que el Planeta 9 realiza en nuestro sistema, la astrofísica Gongjie Li, del Centro para la Astrofísica en Cambridge –gestionado conjuntamente por la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsoniano–, sostuvo que "las evidencias apuntan a que el noveno planeta existe, pero no podemos explicar con certeza cómo fue producido”.

Fred Adams, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Michigan, llevó a cabo con Gongjie Li simulaciones computarizadas que arrojaron diferentes resultados sobre el origen del flamante planeta, especulando con que una estrella pasó y lo arrastró, llevándolo a una órbita más amplia y elíptica alrededor del Sol.

Las estimaciones apuntan a que el hasta ahora llamado Planeta 9 es un gigante gaseoso cuya temperatura ronda los 226° bajo cero, multiplicaría por 4 el diámetro de nuestro planeta y su masa estimada superaría en diez veces la de la Tierra, que tarda entre 15.000 y 20.000 años terrestres para completar su viaje alrededor del Sol.