Este mendocino de 20 años está sin duda cumpliendo un sueño. Marcos Bruno nunca pensó que el proyecto que enviaría a la NASA en el marco de una convocatoria realizada por la agencia, sería de gran interés para los científicos norteamericanos.

Bruno ahora está en Utah, donde llevó un robot que diseñó junto a un amigo y que puede instalar instrumenación especial y trasladar cargas livianas, y que podría ser de gran ayuda en Marte.

El artefacto cuenta con cuatro ruedas y una especie de grúa. Un motor que permite instalar instrumental y hacer girar un tornillo. Tiene una cámara y un router wi-fi que posibilita la comunicación con una computadora.

Bruno estuvo 15 días probando el robot en una base de The Mars Society, una sociedad de la NASA que simula exactamente la vida en el planeta rojo.