Los científicos acaban de descubrir que el Ébola puede ocultarse y rebrotar en los ojos de un paciente que había sido dado de alta luego de que se determinara que ya no tenía virus en sangre.

Es el caso del médico norteamericano Ian Crozier, quien había contraído la enfermedad mientras cumplía labores de socorro en Sierra Leona, uno de los países africanos azotados por el virus.

En septiembre pasado, fue repatriado e internado en el Hospital de la Universidad de Emory de Atlanta, en Estados Unidos, donde fue tratado y, según se creía, curado y dado de alta.

Poco después comenzó a sintió molestias en el ojo izquierdo, ardor y sensibilidad a la luz; luego sufrió visión borrosa, dolor e inflamación; incluso, el color de su iris cambió de gris a verde.

Al realizársele análisis de la sustancia líquida del globo ocular, los médicos se llevaron la gran sorpresa: el virus del Ébola había sobrevivido a la 'cura' y reinfectado al paciente.

Aunque el médico logró recuperarse –según se cree, definitivamente–, ahora alertan sobre los decenas de miles de africanos que sobrevivieron a la enfermedad pero podría sufrirla nuevamente si el virus es capaz de subsistir en algún otro medio corporal que no sea la sangre.