Según estiman los investigadores de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio norteamericana (NASA), la nave con forma de girasol bloqueará la luz de las estrellas brillantes, permitiendo así la ubicación de planetas eventualmente habitables.

Una vez lanzada la nave al espacio, la 'sombrilla estelar' se separará del telescopio adherido a ella, desplegará sus pétalos y adoptará la posición prevista para bloquear la luz de las estrellas antes de que llegue a los espejos de dicho telescopio.

Así, la luz procedente de los exoplanetas orbitando alrededor será lo suficientemente visible para que los astrónomos puedan fotografiarlos, en un proceso conocido como "supresión de la luz estelar".

La forma del girasol de la 'sombrilla' no es azarosa: los pétalos de esta flor tienen un borde más suave que reduce la distorsión en las ondas de luz, según indicó Stuart Shaklan, ingeniero principal del proyecto.