Según informa la Agence France-Presse (AFP) Schrems puso la demanda en una corte europea, alegando que la red social está haciendo "seguimiento ilegal de datos".

Como se trata de un problema colectivo, la idea inicial era que 25.000 usuarios fse sumaran a la demanda, en la que además, piden una compensación de 500 euros. Hasta el momento, el total de personas registradas duplicó lo esperado, y ya alcanza las 55.000.

"Básicamente le estamos pidiendo a Facebook que pare con la vigilancia masiva", indicó Max Schrems a AFP, y pidió "que tenga también una política de privacidad que la gente pueda entender y que no siga recolectando datos de personas que ni siquiera son usuarios de Facebook".

La mayoría de los registrados a la demanda provienen desde Europa, pero también se han sumado desde otras partes del mundo aunque, por "cuestiones legales", los residentes de Estados Unidos y Canadá no pueden hacerse parte del litigio.

La primera audiencia se llevó a cabo el 9 de abril y dice Schrems que -desde su punto de vista- todo salió bien. "Facebook intentó disputar mi condición de consumidor y creo que puedo decir que fallaron. Ahora espero la decisión escrita", informó.

En todo caso, Facebook todavía tiene que decir lo suyo frente a los jueces. Ahora vienen las apelaciones y otras cuestiones que seguramente tomarán unos cuantos meses más.