Tres jóvenes chilenos llamados Cristobal Cabello, Andres Roi Eggers y Juan Jose Monsalve lograron diseñar una bicicleta cuyo candado o cerradura forma parte de la estructura de la misma y, a no ser que los ladrones decidan partirla a la mitad, no van a poder llevársela de ninguna manera.

La bicicleta es en sí misma una herramienta de seguridad, solo se necesita una base segura y fija, por ejemplo, un poste poder armarla.

Los creadores de dicho diseño afirman que solo tarda 10 segundos en armar la medida de seguridad, donde explican que parte del eje central de la bicicleta se divide en dos, y queda nuevamente unido por el sillín, extrayéndose del sitio habitual para dar forma a un circuito cerrado que funciona como candado