Luego de la trama rusa y el supuesto hackeo a la campaña presidencial de Hillary Clinton, que llevó a Donald Trump al poder en noviembre en 2016,  muchos gobiernos comenzaron a mostrar públicamente su preocupación por el crecimiento de empresas que manejan sus propias reglas que exceden a las soberanías y legislaciones. 

El continente europeo es uno de los principales observadores de la vulnerabilidad de los usuarios ante gigantes trasnacionales. Ahora, la Oficina Federal de Defensa de la Competencia de Alemania difundió hoy un informe preliminar en el que considera que la estadounidense Facebook está “abusando de su posición dominante” en “el mercado alemán de redes sociales”.

El comunicado plantea que duda de la legalidad de algunos de los procesos con los que  Facebook agrega a su base de datos información personal y de navegación de otras páginas web con las que ha llegado a acuerdos condicionados.

“Facebook está abusando de su posición dominante al condicionar el uso de su red social a que se le permita acumular de forma ilimitada todo tipo de datos generados en el uso de páginas web terceras y sumarlo a las cuentas de los usuarios de Facebook”, explica la Oficina Federal de Defensa de la Competencia de Alemania. 

Entre estas páginas se encuentran servicios y aplicaciones adquiridas por la empresa creada en 2004 en Sillicon Valley, como WhatsApp e Instagram, pero también páginas web externas en las que, por ejemplo, se incluye el conocido botón de “like” de la red social con el pulgar para arriba.

El presidente de la Oficina Federal de Defensa de la Competencia, Andreas Mundt, señala que esta recopilación de información se realiza a través de los denominados Interfaces de programación de aplicaciones (APIs).

“Sucede incluso cuando, por ejemplo, el usuario no presiona el botón de ‘like’, pero navega en una página que incluye uno de esos botones. Los usuarios no lo saben. Y por la situación actual no estamos convencidos de que hayan han dado su consentimiento efectivo al seguimiento de datos de Facebook y a la fusión de datos en sus cuentas de Facebook”, destacaron. 

Según el informe, hay “millones” de APIs en páginas web y aplicaciones alemanas, por lo que “a los consumidores se les debe dar más control sobre estos procesos y Facebook necesita darles opciones adecuadas para que puedan limitar efectivamente la recolección de datos”.



A juicio de Mundt, “la extensión y la forma de la recolección de datos viola los principios obligatorios de protección de datos europeos”.

Mundt denunció que “por un lado, la red social ofrece un servicio gratuito” y que “por el otro, ofrece un atractivo espacio para publicidad que es tan valioso porque Facebook tiene enormes cantidades de datos personalizados a su disposición”.

La oficina alemana se ha centrado exclusivamente en el uso de datos de fuentes terceras y destaca que no ha entrado a analizar si la recolección de información dentro de la propia red de Facebook “también constituye una violación de las provisiones de protección de datos y abuso de posición dominante”.

Facebook, por su parte, respondió que la denominación de empresa dominante “es inexacta”, ya sólo el 41 % de los alemanes tienen cuentas activas en esta red.

 EFE