El Doctor Steve Kelly, especialista en Psicología Cognitiva y Experiencia Religiosa, sostiene que nuestra creencia en dioses y experiencias sobrenaturales podría tener su origen en los antepasados del hombre actual.

La existencia de dioses es algo común a todas las sociedades humanas, y su origen estaría en los primeros momentos de la vida humana en el planeta. En observaciones psicológicas sobre el comportamiento humano, se comprobó que cada vez que ocurre un evento se tiende a asumir que un ser vivo es el causante del mismo. En otras palabras, es fácil de entender que en tiempos prehistóricos, ante el desconocimiento de la ciencia como la entendemos hoy, cualquier evento como el fuego, una lluvia de estrellas o incluso una tormenta podría ser vista como producto de la acción de otro ser.

Esta "creencia" pasó de generación en generación llegando desde los tiempos prehistóricos hasta la actualidad.  Otra cuestión es la manera que tendemos a ver a los que nos rodean y al no encontrar similitudes con un "posible agente de un hecho" las experiencias sobrenaturales, o distintas a la naturaleza conocida, podrían haber dado lugar al origen de fantasmas.

Según la teoría que desarrolla el Dr. Kelly, las religiones y los miedos podrían haber surgido de sinapsis cerebrales que habrían "operado por error" ante circunstancias que no pudieron ser explicadas por el conocimiento de la mente del hombre en sus comienzos.