Indignante es la forma en que ciertos medios están cubriendo el caso de Melina Romero, la chica desaparecida desde el 23 de agosto. Mientras la policía la busca, y hay varios detenidos, algunos periodistas intentan bajar línea de una manera espantosa, ubicando a la víctima en el lugar del culpable.

Como muestra el informe de Duro de Domar, para muchos medios, la víctima es la culpable de lo que le está sucediendo. El clásico “se la buscó”. Con imprudencia, aseguran que la joven estuvo en fiestas sexuales, cuando todavía no hay nada probado, o investigan más a Melina que a los sospechosos y detenidos.

Que le gustaba ir a bailar, que había dejado el colegio. Juicios de valor al extremo, estigmatización o análisis deplorables, como el de Baby Etchecopar, que se anima a exponer abiertamente y con mucha soltura sobre la intimidad de menores de edad.

Cumbio puso las cosas en su lugar, y condenó, en pleno living del programa de Doman, en canal 13, una nota que salió en Clarín. “Lo que le pasó, nunca es culpa de ella”, consideró la joven.