Con el caso de la desaparición de la joven de 17 años, Melina Romero, es un nuevo caso periodístico que permite ver la cuestionable forma en que el poderoso Grupo Clarín trata la información.

A la deleznable nota que había publicado el diario Clarín el sábado, en la que se justificaba la muerte de la joven por la forma en que llevaba su vida, el Grupo le suma el cuestionable modo en que se trató la búsqueda de la joven en el río Paraná.

Tal vez el dato más significativo para reflexionar acerca del tratamiento mediático de un caso policial, es que la madre de la menor, Ana María, se descompensó al mirar las noticias en la televisión. La repetición incesante de un caso, multiplicado por todos los canales de noticias.

Pero además, la necesidad de llenar tiempo aire, lleva a cronistas y conductores a llevar las coberturas casi al nivel del absurdo. Un ejemplo de ello es la compilación que realizó la producción de Diario Registrado en el video que acompaña esta nota.

Este tipo de delitos, que por sus características impactan en la sociedad, muestran el lugar desde el que los medios tratan las noticias y las consecuencias sociales que ello acarrea.