El actual fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, compareció ante el Senado en una investigación sobre la incidencia del Kremlin en las pasadas elecciones presidenciales que tuvieron lugar en noviembre pasado. 

Sessions que fue el primer senador republicano en apoyar a Donald Trump y siempre se mostró cercano atraviesa una fuerte tensión con el presidente aunque este no aceptó su renuncia.

El fiscal ocultó, en la comparecencia de confirmación de su cargo, que había mantenido reuniones con el embajador ruso- Sergey Kislyak- antes de las elecciones. 

El funcionario destacó que es una “mentira abominable y detestable” sugerir que se coordinó con Rusia un beneficio para Trump durante las elecciones presidenciales. 

"Es una vieja política en el Departamento de Justicia que el fiscal general no pueda develar sus conversaciones privadas con el presidente cuando éste no puede haber considerado las respuestas con anterioridad", se justificó Sessions.