El demandante, de 28 años, nació mujer pero se viste y se siente hombre y como tal había comenzado a trabajar en una clínica de la ciudad  Guiyang, capital de la provincia china de Guizhou cuando fue despedido por "su condición". 

El joven, de apellido Chen, inició una demanda ante la justicia por discriminación laboral. En un fallo histórico para China, el juez falló a favor del mismo en términos de reconocimiento económico pero no obligó a la clínica a pedir disculpas públicas, como deseaba el exempleado.

Tras más de seis meses de litigio, el tribunal declaró que el despido de Chen fue improcedente y forzó a la empresa a indemnizarlo con 2.000 yuanes (menos de 300 dólares)  aunque se remarcó que "no hay evidencia suficiente" para determinar que Chen fue apartado de su puesto de trabajo por razones de identidad sexual. 

"Estoy bastante contento con el resultado. Es el primer caso en China donde una minoría sexual gana. Es sin duda una muy buena noticia para la comunidad", exclamó Chen a la agencia France Presse. 

Hasta el 2001, las leyes de China incluían a la homosexualidad entre las enfermedades mentales y si bien ya no lo hace, es común la existencia de clínicas y espacios para "curar" a gays.