El equipo internacional de investigación penal conformado por funcionarios de justicia de Malasia, Austria, Bélgica y Ucrania- y que está respaldado por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU- informó en conferencia de prensa que el misil que derribó al vuelo MH17 era de origen ruso. 

El vuelo de Malasya Airlines  fue derribado- en la provincia de Donetsk - por un arma disparada desde un campo cercano a la localidad de Pervomajsk, en el este de Ucrania, que en ese momento estaba en manos de los rebeldes prorrusos.

Según las investigaciones del Consejo de Seguridad, el misil habría sido traído desde Rusia por pedido de los separatistas prorrusos en Ucrania; aunque desde el Kremlin negaron terminantemente esa afirmación. 

Los familiares de los 283 pasajeros y 15 tripulantes fueron los primeros en conocer los resultados de la investigación que tomó datos diversos incluidos  teléfonos móviles, testigos y  evidencias sobre el terreno. 

La aeronave cayó en 2014 y ya en 2015 las investigaciones apuntaban a la  identificación de "posibles partes de un misil tierra-aire Buk de fabricación rusa en el este de Ucrania".