Jan Saudek es un fotógrafo checo, autodidacta e independiente que trabajó muchos años en el sótano de su casa, escondido. Y eso se nota en cada una de sus imágenes. Delirio, fetichismo, mutaciones y mucha onda circense hacen de este gran retratador algo más que un simple fotógrafo.

El erotismo que carga cada imagen es, en algunos casos, abrumador y eso puede generar que creas o sientas que se pasó tres paradas y se bajó en lo tenebroso. Pero el miedo también es parte, mezcla y/o raíz de la sensualidad.

Con una historia muy pesada que incluye nazis, persecuciones y centros de concentración, Saudek tuvo su primera cámara a sus quince años y empezó a colorearlas a mano, detalle no menor que se convirtió en su característica distintiva.

Premiado y reconocido como uno de los artistas contemporáneos, aquí está Saudek, señorxs: