El surrealismo nos encanta porque el arte hace al sexo sexualidad y este suple busca eso, salir del cuadro y de la estructura como se pueda. Correr del foco, morder los bordes y tocar las líneas.

En este caso un video de una parejita enamorada. Pero no es una escena y ya, es su sexo, las perspectivas, el total, el afuera y el adentro. Colores, suavidad y frío con un buen ritmo es lo que armaron Fleur y Manu: una exploración franca de la intimidad sexual entre dos.