“El verdadero problema de Sancor no es el tambero, sino los empleados”, afirmó esta semana el ministro de la Producción de la Nación, Francisco Cabrera, con relación a la profunda crisis financiera que atraviesa la cooperativa lechera.

La opinión del ministro apunta en el sentido denunciado hace pocos días por el exgobernador santafesino Antonio Bonfatti, quien advertía sobre los intereses económicos que tienen en la industria lechera los funcionarios encargados de negociar la ayuda oficial a la cooperativa.

“Pretenden tener de esclavo o de rehén a Sancor para bajar las condiciones del convenio laboral del sindicato” y de los trabajadores de la industria láctea, denunciaba el actual titular de la Cámara de Diputados de Santa Fe.

“El verdadero problema de Sancor son los empleados”, dijo Cabrera por radio Mitre y al poco tiempo apareció otro ministro de la Nación, el de Agroindustria, para lanzar una especie de brulote mediático: que empleados jerárquicos de la cooperativa ganan más de 400 mil pesos.

Usando como propaladora la misma radio del Grupo Clarín, Ricardo Buryaile se quejó de que “hay gerentes de Sancor que ganan por encima de 400 mil pesos y que no han estado a la altura de las circunstancias para conducir la compañía”.

Sin embargo, el ministro de Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, salió al cruce de esos dichos al sostener que "ningún gerente de la cooperativa láctea Sancor gana 400 mil pesos", subrayando por radio Universidad Nacional del Litoral que lo divulgado por Buryaile “es mentira”.

“El gerente que más gana en Sancor cobra 140 mil pesos", añadió, al tiempo que apuntó a los "sectores que tienen una mirada privatista" del problema que tiene Sancor y la industria láctea en general, que buscar “el desprestigio de la administración de la cooperativa".