"La grasa negra del ojo parece ser algo más que pintura de guerra psicológica", señaló Brian DeBroff, autor principal del estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale. 

Durante la investigación se analizaron los efectos que proporcionaba la grasa negra- generalmente colocada por los jugadores bajo los ojos sobre las mejillas- en comparación a la vaselina transparente o pinturas de otro color. 

"Cuando comenzamos no esperábamos encontrar ningún tipo de propiedades anti-reflejo ni ninguna mejora en el contraste visual con la grasa negra debajo del ojo, pero mejoró en ambas áreas y fue más eficaz que otros productos", aseguró DeBroff que planteó que el "eye black" (ojo negro)  ofrece una ventaja competitiva.

La verdadera razón por la cuál los jugadores de fútbol americano se pintan la cara

El pigmento de la grasa negra contribuye en reducir el resplandor que emanan los rayos solares o la iluminación de los estadios, además de permitir un menor contraste entre el balón lanzado y lo que los rodea.  

El primer antecedente de esta práctica data de 1942, cuando algunos de los jugadores de los Washington Redskins se pintaron con grasa negra en sus rostros; aunque se cree que la idea original  provino de Andy Farkas, un mítico fullback que hizo que se volviera una verdadera tradición dentro de la NFL como algo más que un mero hecho decorativo o aguerrido. 

Laveranues Coles, exjugador de los New York Jets, aseguró que jugar sin "eye black" era como jugar sin casco u hombreras y que formaba parte de estar preparado a la hora de enfrentarse al rival.