El anuncio se hizo el lunes durante la conferencia de la American Astronomical Society, que se celebra esta semana en San Diego (California): el telescopio orbital Kepler descubrió un nuevo exoplaneta potencialmente habitable.

No es el primero y, seguramente, no será el último astro descubierto por ese telescopio; la novedad del Kepler-1647b –tal su nombre– es que tiene la mayor órbita para este tipo de planetas: tarda 1.107 días en hacerla.

Otra de sus características es que ria en torno a dos estrellas que tienen aproximadamente el tamaño de nuestro Sol, aunque una de ellas el ligeramente más grande que la otra.

Kepler-1647b se encuentra en la constelación de Cygnus, a 3.700 años luz de la Tierra, y tiene 4.400 millones de años de edad, según se informó en la Conferencia.

El año pasado, el telescopio Kepler ya había descubierto un exoplaneta de similares características, el Kepler-453b, con un radio de 6,2 veces mayor que la Tierra y que demora 240 días en orbitar dos estrellas.