A pesar de su supuesto palmarés, Diana Mondino volvió a demostrar que no está a la altura para ser la ministra de Relaciones Exteriores de un país serio.

Después de reunirse con los representantes de china para hablar de la base espacial y rogarles por la renovación del swap, la canciller aseguró que “los chinos son todos iguales”. Tal vez la señora consideró que su frase era graciosa y no cayó en la cuenta de la carga de xenofobia que tenía, pero lo que dijo generó toda clase de memes y cargadas y el enojo de los chinos, claro.

Eduardo Feinmann no dudó un segundo en tirarse sobre la granada y darle el espacio a Diana Mondino para que explicara su "frase insólita y discriminatoria" pero la señora no hizo más que embarrarla al tratar de justificarse al asegurar que los argentinos también se veían todos iguales y que se refería a que el personal era civil, ninguno estaba uniformado y por eso le habían parecido “todos iguales”.

Para cerrar Mondino aseguró que le sorprendía el argumento, pero no se entendió si se refería a su propio intento fallido de desmentida.