El periódico belga De Staandard informó la intención del colegio Thomas More Mechelen de comenzar a vigilar más de cerca a los estudiantes que se copian durante los exámenes.

La manera que impulsan para mejorar el aprendizaje es el control estricto, poner el ojo encima de las hojas de cada estudiante. Para ello, ya testearon el funcionamiento de los mini "drones" -aviones no tripulados- que en este caso transmiten en tiempo real las imágenes que obtienen con sus cámaras de alta definición.

Aunque todavía resta solucionar algunos inconvenientes que tienen los robots voladores -como el ruido, la autonomía de las baterías o el viento que tira hojas y útiles a su paso- las autoridades del colegio belga creen que les será muy útil.

Aún es demasiado pronto para anticipar una producción en serie, los autores del pequeño aparato no tripulado creen que su invención espera un futuro muy prometedor en el área educativa.