Todo ocurrió en el acuario coreano Coex Aquarium, ubicado en Seúl, dedicado hace más de 10 años la cría de tiburones. Pasaron casi 24 horas hasta que terminó de tragar a su compañero.

En realidad, la cola del macho permanecerá allí durante unos cuatro o cinco días, según explicaron los expertos, hasta que la hembra la regurgite incapaz de digerir a su presa.