Iggy se llama el pobre perrito que se vio forzado a convertirse en un acróbata al negarse a caminar con las botas para la nieve que le pusieron sus dueños para hacerle frente al invierno en Alberta, Canadá.
"Cuando le ponemos las cuatro botas ni siquiera se levanta, así que decidimos ver qué pasaba si le poníamos dos. ¡Este es el resultado!", explicó Hannah Boyd, propietaria de Iggy, según el sitio Daily Mirror.

Iggy se llama el pobre perrito que se vio forzado a convertirse en un acróbata al negarse a caminar con las botas para la nieve que le pusieron sus dueños para hacerle frente al invierno en Alberta, Canadá.

"Cuando le ponemos las cuatro botas ni siquiera se levanta, así que decidimos ver qué pasaba si le poníamos dos. ¡Este es el resultado!", explicó Hannah Boyd, propietaria de Iggy, según el sitio Daily Mirror.