El taiwanés Lin, de 17 años, que circulaba con una "scooter" sin licencia ni casco, realizó un giro sin mirar y fue atropellado por un auto y lo lanzó a varios metros de distancia.


Afortunadamente, el joven aterrizó en una pileta inflable que estaba al costado de la ruta, que salvó su vida. Lin recibió una multa equivalente a más de 200 dólares, al igual que conductor del automóvil por conducir sin el debido cuidado.